Seguridad, atención al usuario y matematicas bancarias

Una pregunta que me hago con cierta frecuencia y de la que jamas he obtenido respuesta es ¿ por que todo lo relacionado con la seguridad en las transacciones bancarias debe ser responsabilidad del usuario?.

Durante todo el tiempo vital que he perdido haciendo transacciones bancarias he descubierto las mismas constantes de las que sufren todos los bancos:

Discreción: es en lo que principalmente hacen énfasis en sus famosas "recomendaciones de seguridad" pero en la practica parece ser inversamente proporcional al monto involucrado en la transacción, es decir a menor cantidad de dinero mayor discreción y a mayor cantidad menos (o nula). De nada sirve que el usuario sea muy cuidadoso y discreto si lo hacen recorrer toda el área cuadrada del banco y movilizan también todo el personal haciendo evidente que se esta retirando una cantidad considerable.

Tiempo: El tiempo tiende a ser constante, siempre es muy lento y siempre la fila que toca hacer es la mas larga de todas, pues la constante en todos los bancos es que siempre sin excepción hay 5 cajas disponibles y solamente 1 o 2 personas atendiendo en ellas. A pesar de ser constante el tiempo cuando se trata de cantidades relativamente altas este es directamente proporcional a la cantidad involucrada, llegando a hacer perder una jornada entera de trabajo a quien realiza la transacción y de paso facilitándole el trabajo a los famosos "fleteros", pues le dan tiempo suficiente para hacerlo con horas extras incluidas.

Personal: Para calcular el personal que suele haber en un banco hay que utilizar la siguiente ecuación: (personal mínimo para que el banco apenas funcione) - (45% de ese personal) = personal que habrá en horas de mayor congestión. El personal nunca es suficiente para atender a todos los usuarios; por lo que los vigilantes usualmente asumen funciones que no están relacionadas con la seguridad descuidando esta ultima, ni esta lo suficientemente capacitado para ello por lo que siempre esta confundido y consultando con sus compañeros; sin tener en cuenta que esta negligencia permite que los famosos suplantadores hagan de las suyas.

Cuando voy a un banco y me hacen quitar el sombrero, los lentes y me dan sus famosas "recomendaciones de seguridad" son muchos los refranes que se me vienen a la mente: cuando la partera es mala le echa la culpa a las nalgas, la fiebre esta en el paciente y no en las sabanas (en este caso el paciente es el banco), ven la paja en el ojo ajeno..., etc y si me pusiera a enumerar dichos populares que quedan perfectos para esos que predican pero no aplican, quizás me demoraría lo mismo que si estuviese haciendo fila en un banco (aunque para efectos prácticos no creo que esto sea técnicamente posible).